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Caracterización de las estructuras geológicas activas en el suroeste de la isla y Ampliación de la Red Sismológica del Loyola al Noroeste de Republica Dominicana

Caracterización de las estructuras geológicas activas en el suroeste de la isla y Ampliación de la Red Sismológica del Loyola al Noroeste de República Dominicana

Numerosos terremotos han causado grandes estragos a La Española desde el 1492, entre ellos, el del 1562 que destruyó La Vega y Santiago, 1751 Azua y varios pueblos del sur, 1770 Puerto Príncipe, 1842 Cabo Haitiano y Santiago, 1946 Noreste de RD y 2010 Puerto Príncipe entre otros. 

El Instituto Politécnico Loyola (IPL), a iniciativa del P. Julio Cícero, S.J. (e.p.d.), en 2012 sugirió instalar tres sismógrafos en el suroeste del país para monitorear sísmicamente esta región ya que la misma se encontraba desprovista de instrumentación por el Instituto Sismológico Universitario (ISU) de la UASD. Desde entonces, el IPL creó el Observatorio Sismológico Politécnico Loyola donde tiene monitoreado toda esta región habiendo registrado 256 eventos sísmicos de entre 1.5 a 4.5 de magnitud en la escala de Richter, 746 en toda la Isla y sus alrededores, 19 en el Caribe y 15 con carácter mundial. Esta red está a su vez interconectada en tiempo real con la red mundial del Instituto de Investigaciones de Sismología Incorporadas (IRIS) donde se reciben los sismogramas tanto de los sismógrafos de la red nacional (ISU) como de Haití, Puerto Rico y Cuba. Con la finalidad de caracterizar las fallas geológicas activas que generan estos sismos, a través de esta propuesta, el IEESL y el IPl se plantean adquirir tres sismógrafos de “Periodo Corto” para sustituir los actuales y obtener más eventos sísmicos cercanos a las fallas lo que mejorara nuestra precisión y nos permitirá localizar posibles fallas activas ocultas que no afloren en la superficie o estén cubiertas por capas de aluviones recientes, con esto se pretende localizar todos los movimientos sísmicos del suroeste del país determinando consigo su magnitud y profundidad, así mismo registrar la estructura geológica que lo genero, su configuración física: Tamaño, área, dirección y buzamiento. A su vez, el IPL utilizaría los sismógrafos existentes (acelerómetros) para instalarlos en el Noroeste de RD (Dajabón, Monte Cristi y Nagua) donde actualmente se registra un vacío en cuanto a sismicidad y así también iniciar el proceso de monitoreo de esta región, este vacío puede deberse o bien a la falta de instrumentación para detectar eventos menores o bien a la inexistencia de los mismos. De demostrar una de ambas, nos lleva a determinar que estructura geológica pudiera estar activa o inactiva y poder así correlacionarla con grandes terremotos del pasado como el del 1842. 

El Observatorio Sismológico del Politécnico Loyola al término de este proyecto, pautado para un periodo de 2 años de observación y captura de registros sísmicos tanto en el suroeste como en el noroeste del país, espera descubrir, confirmar y definir las estructuras geológicas que actualmente se encuentran activas y su eventual relación con los terremotos del pasado (p.e. 1751, 1770 y 2010) en el suroeste, así como su monitoreo y eventual comportamiento en el futuro. Esta data a colectar, junto a la ya obtenida en los últimos dos años formará parte del catálogo sísmico de la isla y regiones circundantes y estará disponible en nuestra web: http://ospl.edu.do donde servirá de punto de partida para la toma de decisiones en los planes nacionales de zonificación sísmica, vulnerabilidad y riesgo sísmico, así como también permitirá a los ingenieros acreditados por el Ministerio de Obras Publicas elaborar un mejor código de construcción con normas sísmicas efectivas de acuerdo a la sismicidad presente en esta región.