El Instituto Especializado de Estudios Superiores Loyola (IEESL), representado por la coordinadora de Ingeniería en Redes y Telecomunicaciones, Claudia Díaz, participó en el Primer encuentro de escuelas de ingenierías jesuitas de la Asociación de Universidades Confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (Ausjal), celebrado del 5 al 7 de julio en la universidad ITESO, Guadalajara, México, cuyo objetivo principal fue explorar las buenas prácticas en las universidades, las fortalezas y oportunidades como región y las posibilidades de interacción y vinculación, con miras a proponer espacios de colaboración.
Como antecedente inmediato de esta cita destaca el evento similar realizado en 2022 entre facultades de ingeniería jesuitas, donde se propuso reunirse de manera periódica para llevar a cabo proyectos de crecimiento de las universidades de la región y también como opción de encuentro para aquellas que no podrán asistir a la reunión global que debe efectuarse en la India en 2024.
El IEESL debía preparar para la reunión un video institucional que mostrara su identidad y las carreras que imparte, así como las facilidades que ofrece para poder acceder a los estudios en sus facultades. Según Claudia Díaz, ese ejercicio comunicativo permitió la integración de varias áreas de la Institución en este empeño, como Comunicación, Proyección Institucional, Ingeniería, Departamentos del CIDIL (laboratorios) para diseñar y ejecutar, de forma audiovisual, la descripción de cada una de las ingenierías y tecnólogos, recordando que en Loyola tenemos una sola facultad, que es la de ingeniería.
En Guadalajara se reunieron representantes de 11 universidades pertenecientes a la red jesuita. El IEESL era una de las más modestas con cuatro ingenierías y seis tecnólogos, sin embargo, no era de las que menos alumnos tenían. Allí nuestra institución tuvo la dicha de compartir su experiencia con algunas de las facultades de mayor historia en Latinoamérica.
Uno de los objetivos materializados del encuentro, según afirmó Díaz, “fue conocer y presentar a la Asociación Internacional de Universidades Jesuitas (IAJU, por sus siglas en inglés) y su trabajo a nivel global”. Sus representantes mostraron la estructura de la Asociación y sus integrantes, también compartieron las actividades que realizan con los grupos de trabajo, proyectos y reuniones bienales.
En la foto completa del encuentro se destacó, según explica la académica representante del IEESL, el explorar cuáles eran las fortalezas con las que se podía trabajar en unos propuestos espacios de colaboración. Ahí se destacaron las potencialidades que tenía cada centro en cuanto a laboratorios como acceso a la tecnología y la disponibilidad de recursos humanos para emprender la misión. “Luego de tener un mejor conocimiento de las facultades se hizo más fácil establecer acuerdos concretos de trabajo en común que se podían realizar teniendo presente las herramientas con las que contaba cada una”, explicó Díaz, y añadió: "para nosotros fue una alegría el conocer cómo estas universidades grandes podían colaborar con las más pequeñas".
Al ser universidades jesuitas, relata Claudia, la diferencia de edad y cultura entre los participantes, lejos de ser un problema, constituyó una riqueza que hizo posible vislumbrar fácilmente que todas las facultades trabajan buscando un mismo horizonte de superación.
Un dato interesante que puede servir de aliento para nuestros alumnos y docentes es que en República Dominicana somos la única facultad de ingeniería que se encuentra incluida dentro de una red global de una magnitud tan importante como la Asociación Internacional de Universidades Jesuitas, donde están varias de las facultades de mayor prestigio en el mundo. Justo en este momento tenemos un intercambio estudiantil materializándose, ya que en nuestra facultad está un estudiante de Ecuador mientras una alumna del IEESL se encuentra en ese hermano país, así que la red de Ausjal es un cuerpo vivo que seguirá desarrollándose.
Entre los acuerdos tomados sobresale la implementación de tres grupos de trabajo y en ellos se trataron de focalizar todos los esfuerzos. El primero es una red de investigadores, eso servirá para armar una base de datos que le permitirá a cualquiera de las universidades, cuando necesite un recurso humano, tener a su disposición los perfiles de los que en ella colaboran, ya sea para publicar artículos, completar alguna investigación o para completar clases. El segundo grupo se encargará de la creación de cursos, talleres y clases compartidas para estudiantes y profesores con estancias cortas; la idea es que cada facultad disponga de estos programas que imparten sus universidades hermanas para desde ahí, en caso de que lo considere de utilidad, poder dar la posibilidad a sus docentes y alumnos de apropiarse de ese conocimiento. El tercer grupo de trabajo fue uno nuevo que se creó, el de mujeres en STEM, la idea es que además de acompañar a las mujeres que cursan carreras de ingenierías en cuanto a la apropiación de la tecnología, nuestras facultades puedan dar esa prestación a féminas de otras áreas profesionales.
Según Claudia, de este encuentro el IEESL se puede beneficiar de los laboratorios, talleres y experiencias de investigadores de la red para poder implementarlos en sus programas formativos. Como algo adicional, se abre la puerta para poder aplicar a maestrías y doctorados que conduzcan a mejorar la calidad de sus docentes.
Un elemento interesante comentado por Díaz fue “el saber que en cuanto equipamiento y tecnología nuestra facultad está al mismo nivel de las mejores de América Latina y podemos aportar mucho también a otros colegas que necesiten nuestros talleres y experiencia para su superación”.